EL BAÚL DEL AJUAR

 

Mi amiga Belén me trajo este baúl que encontró en la calle, parece uno de esos arcones que usaban las mujeres para guardar el ajuar, que bueno,  ¿os imagináis a una mujer de hoy en día haciendo su  ajuar y escondiéndolo en un baúl hasta el día de su boda?. Llegar con unas sabanas preciosas de Zara Home y hala!pa´larcon a ver si llego a estrenarlas. Bueno menos mal que esa mentalidad ha cambiado y las mujeres ahora disfrutamos de otra manera.

En fin, mi amiga, por supuesto quiere darle otro uso, quiere que se lo termine en madera oscura ( su salon está en naranja y chocolate)  para ponerlo abierto debajo de la escalera con flores secas. En otro ambiente hubiera quedado precioso en gris con letras blancas, o en verde agua muy ajado que ultimamente me tiene loca.

El caso es que me lo han encargado marrón oscuro, así que después de lijar lo ha teñido con nogalina, después pensé en darle cera, pero como la madera era un poco tosca, a medio desvastar , me acorde de esos acabados escandinavos a base de aceite que embellecen la madera pero dejan su textura absolutamente al natural, ente el mate y el satinado.

 Los herrajes eran de hierro pintado en negro, la pintura estaba descascarillada, pero decidí mantener los originales , retirando el acabado  negro y forzando la oxidación ( aún está en proceso , cuando llegué al punto que me interesa la cubriré con cera microcristalina). Debajo de los herrajes metí un tejido de algodón grueso, pues no hace mucho, en el blog de Yolanda (Estoy en el taller), vi la restauración de un baúl de nogal precioso, que llevaba un tejido rojo por debajo de los herrajes, le pregunté por ello y me dijo que era habitual, incluso en mueble inglés, el caso es que me pareció de una plástica interesantísima ,que se podía extrapolar a otros tejidos, estampados, gruesos, eso si, y de materiales nobles: algodón, lino,...piel

Luego le pinté unas letras para quitar seriedad al asunto, pero tampoco quería que pareciern recien pintadas, así que las lijé en el sentido de la veta y le dí betún de judea como al resto del baúl para añadirle unos añitos más.

El interior de la tapa lo forré con un papel de motivos pequeños y variados que puede casar con cualquier cosa, puesto que iba  a lucir abierta, y el fondo simplemente va forrado con una tela clara, pues no se verá una vez lo lleven a la florista a buscar sus flores secas.

Bueno espero que a mi amiga le guste y no me haga realizar demasiados cambios.