Como siempre lo primero retirar el viejo acabado y desparasitar. La he pintado con productos aptos para uso infantil.
En el frente he estarcido topitos para destacar suavemente la moldura de las puertas y el dentro lo he pintado con unos motivos muy dulces. He dejado los tiradores originales, eso si muy limpitos.
En el interior he seguido con el mismo tipo de dibujo en la misma gama de colores, y en las estancias he dejado que predominara el blanco como en las casitas nordicas, porque al hacerse tan "metida" resulta oscura para jugar. Por este mismo motivo retranqueo el piso superior, para que resulte más luminoso y cómodo a la hora de jugar.
Como véis el cajón que sirve de almacenaje recrea el tejado de una casita y las puertas la fachada (esta genial idea se la debemos Chus Cano de El sabor de lo antiguo, en su día me pareció tan buena que esta ya es la segunda mesilla que hago).
Esta vez si he añadido las escaleras , las he replanteado, encolado y pintado de blanco al igual que las paredes.
Los dibujos de las puertas los he pintado con pintura acrílica y los acabé con una mano de barniz también apto para uso infantil que los protege.
El detalle del alicatado del baño, es cañero, está hecho con las teselitas de vidrio que "pescan" en verano mis hijos en la piscina, bucean a ver quien encuentra más (de la sueltas se entiende, no pican para ello, que quede claro).
El cajoncito superior que sirve de almacenaje lleva un papel muy alegre.
Me parece un juguete ideal para Reyes o Papa Noel, si alguien se anima lo encontraréis en le Portal de Reciclaje,( eso si los muñequitos no están incluídos, me los ham prestado las niñas para la foto).