UN ESCABEL DIFERENTE

 Este ha sido un encargo para aprovechar un trozo de piel de vaca que sobró de otros trabajos. Se trataba de hacer un escabel pequeñito que fuera muy diferente, mezclando distintos materiales, y esto es lo que ha salido.

Como base empleé un escabel de esos básicos que venden baratitos en las tiendas de hogar, no voy a hacer aquí publicidad de ninguna, pero si buscais en la red encontrareis a montones.

Luego revolví todo el taller buscando piezas que pudieran complementar la piel de vaca dándole carácter pero dentro de la sobriedad.

Parece que he acertado con la idea que me pedían y no puedo estar más contenta.

Otro escabel precioso es este que hizo Rocio hace ya algunos meses.

Tenía este escabel que estaba nuevo pero un poco pasado de moda. La madera era estupenda, así que sólo le cambió la tela, y el detallazo de usar un cinturón a modo de galón, me parece una pieza elengantísima y sólo con un pequeño cambio.

Me voy a seguir trabajando, en breve os enseño un baíl precioso.

PARA PABLO

 Este es un trabajo se lo debía a mi hijo Pablo desde hace ya algunos años, si oís bien, años que me regalaron este sillón giratorio y que le dije que se lo arreglaba para su habitación....

Es una pieza chulísima  con el pie en aluminio y estaba tapizada en polipiel pero se encontraba muy gastada.

 

En un principio también pensé en la polipiel, pero con todos los años de meditación que me tomé, acabé decantandome por   un paño de pana marrón de buena calidad, a ver que resultado da, no se, no se...el caso es que el tejido de pana a mi me gusta mucho y para un chico de 14 años me encanta y va mucho con el estilo espartano de Pablo.

 

 Y el detalle de los botones forrados en butano le da el toque desenfadado, a el le ha chiflado y eso que no se fija mucho normalmente en estas cosas.

En este contraluz se ve el perfil tan bonito que tiene, además es super cómoda, vamos que con semejante sillón ya puede sacar notazas, ja,ja,...

NO SE COMO MIRARTE

 Hoy os enseño un marco ovalo que me trajeron para recuperar, son de esos marcos con cuerpo de madera y estuco acabados en oro viejo y una imitación de carey que se usaron mucho con imagenes de santos o fotos de boda.

Este concretamente va con una foto que no os voy a enseñar. Precisamente lo que me interesa es que pensemos que un marco absolutamente pasado de moda igual se puede plantear de otra manera, como elemento decorativo en si, sin enmarcar nada concreto, simplemente apoyado sobre la pared vacía o un espejo grande que le haga de pantalla y formar una composición con otros elementos.

Yo puse detrás un espejo que ha recuperado Julia en los cursos, tenía una forma tan bonita que prescindimos del marco (se aprovecho para otro trabajo) y se remato con cinta de plomo para que no corte, y es ahora  es la propia forma del espejo la que lo enmarca.

 Se encontraba bastante estropeado y le faltaba algún trozo del estuco, pero nada que no se pudiera arreglar.

A priori no son marcos que enamoren pero si tenemos alguno de recuerdo familiar se le puede dar una vuelta de tuerca y el hecho de cambiar la forma de exponerlo lo moderniza en si.

La que si es bonita de mirar es la silla que ha recuperado Mariajo este verano, esta si es una vuelta de tuerca...

 Combinando dos telas distintas y jugando con  los vivos, ha conseguido una silla preciosa y muy dinámica.,
 nada que ver con la cosa tristona  que llegó al taller.

 

Y por detras, preciosa también, al final ha gustado hasta a los espepticos que no confiaban en la tela, ja,ja,...

PARA UN COMEDOR CAMPESTRE

Hace ya bastante tiempo que me encargaron buscar cuatro sillas para un comedor de castaño que tengo también en el taller para recuperar y al que quiero dar un aire más fresco y actual.

 Estas son las que escogí por que me parecen perfectas en tamaño y estilo con la mesa que pronto os enseñaré.

 El acabado es ahora mucho más rústico y luminoso, resalta las tallas de las patas y el respaldo.

La tapicería es un toile de jouy en fondo mostaza con motivos orientales en gris, me parece que hace un contraste precioso con la madera, además de resultar elegante y super alegre.

 Pronto os enseño la mesa con las cuatro sillas, creo que va a resultar un conjunto precioso.

 Esta última foto en el taller da una idea más exacta de color de la tela, hoy hemos tenido una luz rarita en Lugo que amenaza un fin de semana pasado por agua y las fotos me salieron un poco  desvaídas.

Os voy a enseñar también algunos de los trabajos que ha estado haciendo Marutxi en los cursos durante este invierno pasado, iré poco a poco por que me ha mandado todas las fotos juntas al móvil y con lo torpe que soy me está llevando tiempo pasarlas al ordenador y archivarlas para cargar en el blog.

Voy a empezar por contar que Marutxi se está amueblando su flamante piso con piezas recuperadas por ella y muy, muy personalizadas. Es una gran trabajadora que no ha parado y sin embargo apenas hemos visto trabajos suyos (dejó todas las fotos para el final...).

Esta mesa la dejaron en el piso los anteriores dueños. Estaba en muy mal estado y no iba para nada, pero para nada, con el estilo de Marutxi, mucho más desenfada y juvenil.

Repasó todos los desperfectos del estuco y la pintó de color mandarina gastado, luego en el sobre tapizamos un tablero de fibra con una tela que los que me seguís seguro que reconocéis, es un estampado precioso de un pueblo ruso  y que no podía ir le mejor a la mesa.

Luego un cristal cubriéndolo todo y aquí la tenéis, vamos que no la reconoce ni su abuela. Además funciona de maravilla con el suelo grisado y los muebles blancos.

El próximo día otros, por que además los trabajos de esta mujer son todos de gran calado...y muy, muy radicales.

LA JOVEN DE LA PERLA

Aprovechando que este domingo amanecimos con un día de perros y tenía bastantes proyectos pendientes en mi casa, me embarqué con una sillita de tocador que perteneció a mi abuela y tenía ganas de recuperar para mi vestidor.

La silla en si ya era una cucada, tenía la madera en buen estado, tan solo el acabado un poco sucio y la tapicería gastada aunque en la foto no se aprecia.

Os acordareis los que me seguís que el año pasado os comenté de una casa de tapices en Brujas que tenía alguna cosa muy interesante, yo concretamente me enamoré de un cojín del cuadro de Vermeer ,  La Joven de la Perla, me encanta esta obra,  y la idea de tapizar con ella la silla de mi abuela no podía atraerme más, así que hace ya bastantes meses que tengo en mis manos el cojín, pero hasta este domingo no me había dado el arrebato.

 Ya tengo mi silla en el vestidor y la verdad es que estoy encantada con ella, es tan pequeñita y a la vez tiene tanto carácter, no se a vosotros pero a mi me encanta.