Mirar que me han traído, es una máquina de coser ALFA a manivela, y funciona, eso si tiene encima tal cantidad de grasa que a saber como quedaría la tela después de pasar por ella. Así que lo primero voy a limpiar un poco para examinar después y ya limpiar en profundidad.
Cuando dije que tenía mucha grasa me estaba quedando corta, su dueña, una mujer muy mayor tenía la obsesión se engrasarla a todo momento , venía goteando y con una costra de varios milímetros de grasa seca. He utilizado todos los métodos que se me han ocurrido para eliminarla: aguarrás, rasqueta, quitagrasas, incluso las piezas de acero las metí en espuma de limpiar el horno, esto último muy efectivo pero no apto parar todos los materiales.
Una vez retirada la suciedad se observan faltas en las piezas niqueladas y el esmalte que cubre el cuerpo de hierro está saltado por muchas zonas donde empieza a atacar el óxido. Se aprecian las marcas de las que fueron las letras doradas de la marca. He investigado sobre este modelo y buscado transferibles dorados con la misma tipología de letra, los he encontrado de pura chiripa pues ya no se fabrican, así que he puesto todos los sentidos en la colocación sabedora de poseer probablemente los últimos de la marca Alfa (Singer es más abundante).
Entre medias me dedicado a recuperar el cajón que la soporta. La chapa estaba muy carcomida y le faltaban muchos trozos , así que opté por retirarla y poner una nueva de nogal, como el cuerpo interior es de haya le di varias manos de nogalina hasta igualar el tono de la chapa. El fondo era puro aceite así que los sustituí por uno nuevo pues mi intención es forrar los huecos y con la grasa probablemente no agarraría la cola. El mismo temor a la grasa me asalta a la hora de dar el acabado, así que me decanto por la cera. Para los huecos he escogido un papel que hace un collage de toile de jouy en granate, muy delicado.
El cuerpo de la máquina es pulido hasta eliminar todos los restos de grasa, se tratan las zonas oxidadas con convertidor de oxido y se procede al esmaltado, Pulo entre capa y capa y termino con barniz vítreo transparente que le confiere brillo. Las pequeñas piezas fueron todas desmontadas y limpiadas una a una y a conciencia, los niquelados son los que ofrecen mayor problema, pues su estado es ya lamentable y niquelar no resulta rentable así que opto por buscar estas piezas en comercios del ramo y por repasar con pintura cromo en spray las que no aparecen pero sólo como solución provisional, pues se que tarde o temprano daré con ellas.
No estoy disgustada con el resultado pues se trataba de una pieza muy deteriorada , de todas formas hay empresas que las restauran volviéndolas a esmaltar al fuego, quedan nuevas, claro que sumir los costes es algo a valorar, no todas las máquinas se cotizan igual, creo que las más apreciadas son las Singer alemanas, las Alfa de fabricación Española no son tan valoradas por los coleccionistas, ahora que vale la pena recuperarlas sólo por su valor estético y supongo que en muchos casos sentimental.