Sigo reciclando los pocillos de café que van quedando sueltos, esta vez uno de Pontesa precioso, ahora es una vela aromática de lavanda.
El proceso es muy sencillo, se coloca una mecha desde el fondo y se vierte cera derretida al baño maría, se pueden comprar los materiales o como he hecho yo reciclar velas usadas. Es importante mantener la mecha erguida y centrada mientras no se solidifica la cera, para ello se puede atar a un palo que descanse sobre la taza y luego cortar lo que sobre.
Si alguien quiere una y le da pereza ponerse , la podeis encontrar en PORTAL DE RECICLAJE.