Por fin, la cómoda archinombrada. Llevo bastante tiempo con ella, con sus paradas claro está, pero es que tenía muchísmo trabajo.
Se trata de una cómoda alfonsina de nogal y chapa de nogal sobre cuerpo de pino. Tenía bastante carcoma y las chapas del espejo y los laterales muy deshechas.
Consta de tres partes, la cómoda propiamente dicha, una repisa y un espejo con una talla enorme en madera de nogal, y que se encontraba rota por tres sitios y había reparado con puntas de tal forma que entre las partes se colaban dos dedos.
Con cuidado retiré el acabado de goma laca teñida en oscuro para desparasitarla. La estructura estaba un poco suelta en algunos sitios y la afiancé.
El espejo estaba fatal, lo tuve que desmontar enterito y empezar de cero.
Desde el verano pasado que lo tenía listo y aún ahora me puse con resto. Pero los trabajos latosos tampoco hay que dejar que nos saturen es preferible aparcarlos un poco para volver a cogerlos con ganas.
Algunas chapas se tuvieron que poner nuevas, y ajustar el tinte al resto del mueble para que no se notara demasiado la diferencia.
La piedra es la original, salvo el repecho vertical que faltaba y tuve que buscar algo que no desentonara demasiado. Las pulí un poco y les di un polish pero conservan toda su pátina.
Las chapas laterales marcan un poco la estructura por que con el tiempo las maderas cogen sus posturas, y la verdad ya cambiar la estructura me parecía hacer el mueble de cero, casi lo prefiero así con la huella que el tiempo ha dejado sobre él.
Ahora os enseño el farolito de Pilar, están restaurando una casa de piedra de herencia familiar y cada día aparece con tesoro nuevo, ella y su hermana tienen cuatro frentes abiertos pero por fin nos pueden enseñar algo aunque sea pequeñito.
Es un farolito precioso que hemos recuperado tal cual era, el mismo verde que tenía en origen y sin perder el encanto de las cosas "viejunas".