Una vez más el encargo de convertir un mueble de madera clara (haya en patas y estructura, castaño en el copete y chapa de castaño en los sobres) en una pieza más oscura.
Y hay que reconocer la elegancia de estas piezas, además de que la diferencia de tonalidades entre los distintos tipos de madera queda solapada por el tinte.
En unos días os enseño el espejo que la acompaña, ahora a disfrutar de una esplendida mañana de otoño.