UNA CUNA ÚNICA

Una amiga me trajo esta cuna de juncos que había sido de su marido, la tenían, como es costumbre por aquí, abandonada en el alpendre. Me pidió que se la arreglara para el bebe que está esperando.

  

        Mi idea al momento fué pintarla muy clarita, pero mi  amiga insistió en que la quería marrón chocolate, así que me fié  de su intuición y el resultado ya lo veis. Pronto Oscar estará disfrutando de ella.