sábado, 14 de mayo de 2011

UN RECLINATORIO DE MISA IRRECONOCIBLE








Una amiga me trajo este reclinatorio de castaño (madera muy usada aquí en Galicia) que había pertenecido a la abuela de su marido y databa 1937, por aquel entonces era costumbre que cada cual tuviera en misa su propio reclinatorio.

             A mi amiga se le ocurrió que si lo sacábamos de contexto podía lucir como pieza única en el vestidor de su habitación, así que me puse manos a la obra.

           Aunque la carcoma hacía abandonado  la madera hace tiempo le di tratamiento antixilófagos, luego cerré el poro y la pinté con esmalta al agua en un blanco roto muy bonito, tras gastar un poco los cantos procedí a policromar la talla de madera en los mismos tonos con los que luego iba a ser tapizada. Despues terminé con una capa de cera tranparente y un poco de betún de judea para resaltar los motivos tallados.
                                     Las telas del tapizado me las proporcionó mi amiga , son preciosas, para darle un toque más actual me pidió que utilizara la técnica de patchword, y creo que ha conseguido el objetivo un mueble alegre y con personalidad que alejado de su uso original mantiene su carácter auténtico.

2 comentarios:

  1. IMPRESIONANTE!UNA PASADAAAA

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  2. hola ,mirando algo para incorporar en mi casa encontre estas cosas tan bellas que logras gracias me gusto todo

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