HAY VIDA MÁS ALLÁ DEL BLANCO

 En los últimos años ha habido una fiebre por pintar todo lo que nos rodea de blanco, y si bien es verdad que un mueble feo y triste gana una barbaridad con una mano de blanco, no es menos cierto que otros colores (o no colores como el negro) pueden también hacer ineresantes otras piezas.

 Hace ya bastante tiempo que adquirí esta vitrina en el rastro, me encató la sencillez de sus formas y las proporciones, además del amplio vitral con luna detrás.En principio pensé en restaurarala para vender, pero me costaba desprenderme de ella y finalmente decidí hacerle sitio aprovechando que ando con cambios en el salón.

He heredado algunas piezas muy chulas de mis abuelos y de maderas de muy buena calidad, y me apetecía meter algo que rompiera con tanta madera, me decanté por el color negro por que obserevo que este color en pequeñas proporciones hace cobrar vida al resto de los colores, y una pieza o varias más pequeñas resultan muy elegantes.

 

Yo he conservado la luna original con bastante pátina y he añadido a mayores otra en la base de la vitrina de manera que al meter piezas de cristal se forma un juego de luces muy bonito.

Estoy contenta con el resultado, pronto os enseño la combinación que hace con la mesa de castaño y las sillas Luis ghost. , pero antes tengo que acabar de tapizar una butaca y un sillón o rodará mi cabeza.