OTRO ARMARIO DE CAMPO

 No os penséis que estoy de vacaciones o nada parecido, la verdad que el calor de estos últimos días me vuelve remolona y tengo que hacer un esfuerzo para sacar encargos adelante, es el caso de este armario del que no encuentro las fotos del antes, pero para que os hagáis una idea estaba sucio, húmedo y dejado.

Hasta con la fotografía no ando muy acertada ultimamente, lo monté delante de la puerta del garaje para comprobar que todas las piezas y las puertas iban correctamente y la luz me ha jugado una mala pasada sacando unas luces horrorosas, claro que no es cuestión de desmontar y volver a montar en otro sitio que estamos a 33º.

Se trata de una pieza  de castaño, muy típico de mi zona.  Me han encargado recuperarlo y dejarlo tal cual era. Así que después de una buena limpieza se retiró el viejo acabado con cuidado de no retirar la pátina y se desparasitó.
Las chapas corridas por el paso del tiempo se colocaron en su sitio y se rellenaron las grietas que con los años abren la madera de castaño. Reavivé un poco el tono y lo terminé a goma laca y cera. El interior estaba muy basto y cochambroso así que no me resistí a forrarlo, además es una forma de añadir algo de alegría a unos muebles algo tristes.
 Para la semana lo vuelvo a desmontar y lo monto  otra vez en su sitio definito, a ver si refresca algo este calorazo.