SILLA TURQUESA

Esta que os enseño es una silla que lleva muchos años en mi casa, fue rescatada de una muerte segura . A lo largo de estos años se ha vestido con diferentes trajes adaptandose a mis caprichos. Hasta la fecha siempre con su madera castaño, llevó topos, chenillas,  ect...pero harta de ese aire tan serio que desprenden las sillas españolas decidí bajarla al recibidor pero para eso tenía que llevar un look campero y a la vez desenfadado, así que escogí un azul viejo muy bonito y una base turquesa, después fui gastando todo para que aparecieran las veladuras, acabé con cera y un poco de betún de judea. La tela no es lo que había pensado en origen (busco algo más alegre como rayas sobre lona rústica ,lino preferentemente) pero mientras no aparezca exactamente lo que busco tendrá que aguantar con esta que tenía por casa.

 Antes ofrecía este aspecto que también me gustaba mucho, pero me cansé, además tengo intención de darle un aire nuevo mi dormitorio y esta silla no estaba en mis planes. Cuando me de otra idea agarraré la lija y le daré otra vuelta. Menos mal que los objetos no hablan, por que seguro que esta silla (de 1930 según anticuario) tendría mucho que protestar.