Por fin he terminado este aparador de tres cuerpos que llegó en muy mal estado y me ha dado muchísima guerra, pues la carcoma se había cebado con esta pieza de nogal, produciendo bastantes destrozos y debilitando mucho la pieza.
Ultimamente tengo muchos problemas con las fotos sacadas con el móvil, se me pixelan al meterlas en el blog, y sin embargo el móvil es tan recurrente que cuando no me acuerdo de la cámara termino por usarlo.
No se si podéis apreciar el estado de la madera, reseca, carcomida y decolorada.
Pero fue muy agradecido a los cuidados. Se intento dejar la pieza como era en origen, tan sólo un pequeño cambio en las puertas, que eran ciegas y se vaciaron para convertir en vitrinas con baldas de cristal.
El espejo estaba roto, pero aún así se conservó el original uniéndolo sobre una trasera nueva.
Las cerraduras estaban tan oxidadas que se me deshicieron al engrasarlas, y para que no tropezaran con los cristales, las sustituí por tiradores en forma de llave.
En la foto el mueble aparece presentado sobre unos cajones, no lo he montado porque no creo que sea bueno andar atornillando y desatornillando muchas veces en el mismo sitio. Es una pieza bonita pero muy delicada, bastante ha sufrido ya la pobrecilla.
Que trabajó tan magnífico..........Que envidiosa estoy al ver estos maravillosos trabajos..........Que pena por publicar tan poquito........Perdona por ser tan atrevida, porque comprendo el inmenso trabajo que tienes ( cursos, trabajo en sí mismo, RESTAURAR, con mayúsculas porque es algo enormemente trabajoso ),cursos, hijos, .......Se me quedó algo??????.....Gracias por compartir y no te olvides de nosotros, de las espías en la sombra.......Como yo!!!!!!!!!
ResponderEliminarson preciosos y ha merecido la pena un trabajo estupendo, en casa de mi abuela habia tres aunque eran altos este es mas chiquitito y lo puedes poner donde quieras, precioso trabajo, bessssssssss
ResponderEliminarHola Mamen.
ResponderEliminarTe cansarás de que siempre recurra al mismo comentario, pero me encanta como has dejado la pieza.
Acristalar las puertas ha sido un acierto casi tan grande como el de los tiradores, un detalle de los que sientan cátedra, ese gusto que gastas no tiene precio ;)
Mis enhorabuenas y estás en lo cierto, cuanto menos se trastee en las vetas con la tornillería, mejor... otro detallazo que evidencia tu profesionalidad.
Un abrazo, Tapestry.
Qué mérito tienen tus trabajos. Esos muebles vuelven a renacer por completo, les dejas de lujo, te felicito. Bss
ResponderEliminarQuien la ha visto y quien la ve ahora, un trabajazo, pero como siempre un gran resultado, la pieza lo merecía, bss
ResponderEliminarHola, escribo desde Madrir, soy seguidora de tu blog y me encanta todo lo que haces y hacen tus alumnas.
ResponderEliminarOjalá pudiera asistir a tus cursos. Un beso.
Que cambió!!!!! Madre mía simplemente espectacular la pieza la verdad que lo merecía, los cristales en el frente un gran acierto.
ResponderEliminarFELICIDADES MAMEN
Yo... es que ya no sé qué decirte para no caer en lo mismo.... pero es que bordas un trabajo y al siguiente lo superas!!!
ResponderEliminarAdemás es una composición muy bonita. Qué suerte la de sus dueños!!
Un besito
El resultado es una vitrina restaurada que, a pesar de los desafíos encontrados, ha recuperado su belleza y funcionalidad. La transformación de las puertas ciegas en vitrinas con cristal permite exhibir objetos con elegancia, mientras que la conservación del espejo original añade autenticidad y carácter histórico al mueble.
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