viernes, 18 de marzo de 2016

LA PUERTA QUE FALTABA

 Esta es la última de las tres puertas que tenía para convertir en cabecero.

Era en un intenso color añil y con una gruesa capa de grasa. Decidimos dejarla clarita, así que retiré la pintura, dejando sólo pequeños toque de lo fue.

De las tres era la más sencilla, los entrepaños muy lisos, en una madera diferente al marco , el marco de castaño y el entrepaño algún tipo de acacia. Como resultaba algo sosa, le di un gastado muy fuerte, para que salieran multitud de veladuras y calidades que le dieran interés.
 Creo que es una pieza muy versátil, que se puede combinar perfectamente con cualquier color, yo la pondría con alguna colcha o manta muy colorista sin duda.


A me acaba de llegar una tela preciosa para tapizar una silla, a ver si pronto os la enseño...

2 comentarios:

  1. Me encanta tus trabajos y el blog me quedo para seguirte ,gracias por compartir.
    Besos .
    Te invito a mi blog http://elrincondecarmenysusmanualidades.blogspot.com

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  2. Con una buena pulida y una pintada, puede quedar bien restaurada la puerta.

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