Una amiga me trajo un mueble extrañísimo.
Se compone de dos partes, las patas independientes del cuerpo y en castaño macizo con buena factura, y el cuerpo en chapa de castaño lleno de injertos por doquier. Por dentro estaba tapizado en capitoné de terciopelo rojo, nos preguntamos con mucha curiosidad a que uso estaría destinado, quien sabe mueble bar, sacristía de una iglesia, ... El caso es que la estructura del mueble trae a la mente imágenes orientales y ahí me centré.
Retiré herrajes, terciopelos, y la trasera que daba asco. Retiré toda la pintura vieja, restos de barniz e insistí con los residuos de las anilinas que se emplearon para teñir la madera pues tienden a aflorar sobre las nuevas capas de pintura. El interior lo forré con un papel precioso de pequeños motivos orientales
Lo pinté con laca al agua blanco roto y el sobre lo teñí de color wengé , tras gastar los cantos le di un acabado en cera transparente que deja un brillo satinado muy bonito. Para el frente escogí una reproducción en papel de arroz de una acuarela japonesa antigua que abarca las puertas y en cajón, la protegí con barniz de poliuretano y tras montar todo con herrajes y tirador nuevo este es el resultado, un mueble absolutamente renovado .
este trabjo te quedo preioso, es un mueble que se puede colocar en cualquier sitio de la casa po su tamaño y estilo
ResponderEliminarMe encanta, aparte de original es realmente bonito.
ResponderEliminarEncantoume o teu traballo Mamen! Xa me irei pasando polo blogue a mirar :)
ResponderEliminarMamen, non tés un enderezo de correo electrónico á vista... para contactar contigo ;)
ResponderEliminarTienes que ir a contactos o ver mi perfil para ver mi teléfono o correo electrónico.
ResponderEliminarHola, qué preciosidad, uno de aquellos tenía mi abuela.. una especia de mueble bar pero con divisiones interiores también de madera, sin motivos en el frente, tan solo la celebridad de una buena madera y con su llavecita clásica de armario. voy a ver tus sillas, abrazos
ResponderEliminarjohnson centeno