HOY VAMOS DE CAJAS

 Es una suerte contar con alguna caja con historia para añadir a la decoración de la casa.  Son piezas cargadas de autenticidad y que imprimen carácter allá donde se las sitúe.

 Esta que primera que os enseño es un cajón de nogal de una mesilla de nogal y castaño de principios de siglo pasado que me regalaron para despiece. Me apeteció conservar el cajón para contener algunos libros que fueron de mis abuelos, y el resultado no puede gustarme más.

Esta  otra que os enseño, es un encargo,  una antigua caja que guarda no se que artilugio para hacer vino.

Le faltaba un poco de chapa y el acabado estaba muy estropeado.

La desparasité y  la reparé procurando respetar la pátina, con sus quemaduras, roces y demás.

El interior si que estaba bastante sucio y daba muy mal aspecto, así que tras pensarlo mucho la teminé en color vino, hacia  el borgoña, ja,ja,...

Esta otra perteneció a mi padre, guarda un instrumento náutico que creo que servía para ajustar los compases o las brújulas y es bastante antiguo.

Por dentro estaba tan fea que la forré con un fragmento del portulano catalán de s..XIV  sacado  de un almanaque que encontré algún día en el rastro, y me pareció un lugar perfecto para él.

La caja estaba muy estropeada por el uso, pero no guardo fotos del antes, eso si,  una buena limpieza hizo milagros.

Y a vosotros, ¿no os encantan las cajas con historia?

Ando con trabajos muy latosos que me van a llevar algún tiempo, poco a poco irán saliendo, y entre tanto os iré enseñando también las cosillas que tenía rezagadas y ya me apetecía sacar adelante. Os deseo un buen fin de semana y que ya de pasar frío por lo menos que veamos la nieve, que siempre nos regala paisajes preciosos.