He estado unos días desaparecida. Me enredé con esta super mesa, la llamo así por que sus dimensiones ya son considerables pero es que además se abre y se le van añadiendo suplementos de 50cm. por el centro, hasta cinco, imaginaos la de comensales que ha podido acomodar.
Es una pieza de castaño, yo calculo que de principios de siglo pasado. Lleva en las patas y en el perímetro incrustaciones en madera de tejo.
Llegó con el acabado original, lógicamente muy estropeado, el sobre de la mesa muy ennegrecido y con todo tipo de manchas, muchas de la cuales permanecerán para siempre imprimiendo carácter.
Siempre te estás superando, un trabajo laborioso con recovecos y al fin un resultado perfecto.
ResponderEliminarPues sí Mamen... una mesa guapa de verdad pero, como dices, hacen falta un par de salones para meterla (aún sin añadidos).
ResponderEliminarTiene pinta de haberte entretenido de lo lindo... y de que lo habrás disfrutado más aún, conociéndote...
Impecable faenita, como siempre ;)
Un abrazo.
que barbaro un trabajo precioso y una mesa que lo merecia, me ha encantado como te ha quedado parece nueva, es que haceis unos trabjos impecables, bessssssssssss
ResponderEliminarUn trabajo espectacular y un resultado maravilloso.
ResponderEliminarUn saludo
Una supermesa para una superrestauradora. La has dejado divina, ¡Qué manos! te felicito, bss
ResponderEliminarMuy padre diseño.
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