Hoy os enseño un encargo de una persona que sabe muy bien lo quiere. Se tratan de un par de sillas muy comunes entre los años 60 y 70 y que además son muy cómodas.
Me las encargo nada y nada menos que de color caldero (se sacó el tono de una muestra de
tela de las tapicerías que las acompañarán) y en una mezcla de dos pieles, cordero negro para el asiento y vaca en el detalle del respaldo, con la idea de conseguir un contraste de texturas.
La parte de vaca se hizo con los recortes de una alfombra con la que ya habíamos hecho otro trabajo, y al ser tan gruesa fue bastante complicado de forrar una pieza tan pequeña, pero a base de turrar...
Poner las tachuelas también tuvo su aquel, tuve que afeitar un poco, ja,ja,...que con tanto pelo no veía nada.
La segunda irá más rápida, pues en estas cosas siempre aparecen problemas nuevos que tienes que ir resolviendo sobre la marcha, es lo divertido, que nunca un trabajo es igual a otro y siempre se buscan nuevas soluciones.
Es una preciosidad Mamen. Tengo una muy similar pendiente de echarle mano y .....me encanta esta idea.
ResponderEliminarUn besito
Me saco el sombrero, cuánta creatividad, una artista de los pies a la cabeza, deberías abrir también un estudio de diseño, simplemente, me encantaaaaa
ResponderEliminarBss
Gracias Maria pero la idea no ha sido mía, yo sólo ejecuté lo que me pidieron. Besitos.
EliminarQue silla mas chula y original,que cambio mas espectacular enhorabuena
ResponderEliminarmuchos besos
si que es curiosa la mezcla, pero aun asi ha quedado genial
ResponderEliminarBesos
Visi
http://madeinamano.blogspot.com.es/
Pues sí que ha quedado una pieza de lo más original. Menudo cambio!
ResponderEliminarUn abrazo