Esta pequeña vitrina aparador de castaño es un encargo para un regalo.
Tiene corte modernista en los detalles de los bajos, y una madera muy bonita aunque las patas están muy degradadas y atacadas por la carcoma.
Le retiré lo más estropeado y la nivelé con resina de dos componentes, pues las pata necesitan ser resistentes.
A la puerta derecha le faltaba un trozo de madera justo en el sitio de sujetar la bisagra, le puse una pieza y rebusqué entre mis cachivaches una bisagra oculta parecida a la que faltaba, son difíciles de encontrar en las ferreterías, así que "el que guarda siempre tiene".
Lo que más lata me dio fue limpiar el interior de los restos de alguna cola tipo Sika que no me preguntéis como llegó hasta ahí, pero me pasé dos tardes ablandándola y rascándola, quedé hasta el gorro, pero ahora parece otra cosa.
Al listón que tapa la unión de las puertas le faltaba más de la mitad así que lo sustituí por otro, previo teñido y envejecido para unificar los tonos.
Los herrajes los limpié con vinagre caliente.
Traté la carcoma como es lógico y la terminé con goma laca y cera.
Como no tenía piedra busqué una por los rastros que creo que le va muy buen, la pulí y le di polish, se ve en buen estado pero tampoco tan nueva como para "cantar" con el resto del mueble.
A mi me gustan muchísimo este tipo de vitrinas buffet, quedan estupendas con la porcelana, pero también se les puede dar otros usos, como librería, para guaradr alguna colección,...