Los pies de la cama presentan grietas importantes en las chapas (de casi 1 cm. de espesor lo que da un margen enorme para recuperarlas), cuando las grietas son muy grandes es mejor no usar masilla para rellenarlas, por que aunque en un principio queda bien, con el tiempo y los movimientos de la madera lo más seguro es que cuarteen dando un aspecto cutre, en estos casos es mejor buscar unas astillas de la misma madera a poder ser y encajarlas encoladas, cuando estén secas se pasa un cepillo (manual pequeño y con cuidado, el eléctrico puede causar una catástrofe) y si ha quedado alguna junta ahora si se empastece y se lija hasta dejar la superficie lisa. luego se juega un poco con los tintes y un pincel para mimentizar todo.
Esta es otra grieta por el otro lado, es diferente, por aquí por efecto de la humedad, las chapas se han separado alaveandose con lo que los extremos de la grieta se encuentran distinta cota. En la foto no se aprecia pero hay una separación de medio centímetro.
En este caso voy a buscar una solución que a la vez que rellenar la junta sea capaz de sujetar las chapas al mismo nivel. Con una masilla de dos componentes para madera relleno generosamente la junta y con la grapadora obligo a las chapas a estar a nivel .
Una vez seca retiro las grapas (con cuidado de no marcar la madera) y con ayuda del cepillo manual y la lija elimino los restos de resina y estuco los agujerillos dejados por las grapas. Con un rotulador al alcohol teñiré la resina en su momento para camuflarla en la medida de lo posible. La chapa ha quedado nivelada.
Como os comenté se trata de una chapa de un centímetro y no tenía una estructura debajo donde poder fijarla para llevarla a su sitio, esta es la mejor solución y más barata que se me ha ocurrido. Si hubiera sido una chapilla de milímetros probalemente sólo con la lija ya se hubiera estropeado, esas chapas si no tienen solución es mejor cambiarlas.
Las patas de los pies de la cama son de haya y están perdidas de carcoma. Estos días en el taller hace calor y la carcoma despierta y sale en busca de nuevos sitios donde poner sus huevos. es curioso que barro a diario y estos días aprecian varias cadaver junto la puerta, vienen de una partida de leña que se asiló hace tres años y no terminó de usarse, esperemos que el fondo y la protección que le di a la caseta sean efectivos.
Así que la cama entera largueros incluidos fueron tratados y embolsados una temporadita. Luego los agujerillos y grietillas fueron estucados.
Así que la cama entera largueros incluidos fueron tratados y embolsados una temporadita. Luego los agujerillos y grietillas fueron estucados.
Tanto los pies como el cabecero presentaban manchas negras de humedad, en el caso de los pies las froté con ácido oxálico por que es esta zona se veían demasiado, en el cabecero no lo hice por que se encontraban en una zona que luego va aquedar oculta por el colchón y me pareció un tratamiento bastante agresivo que reseca mucho las chapas.
Para homogeneizar el color de la madera que presentaba bastantes manchas pasé unas manos de tinte al agua, en un color ligeramente más rojizo. Una vez seco eliminé el repelo. Lo acabé con una técnica que se llama mechado y consiste en cerrar el poro con cera, bruñir para despues dar un par de manos de goma laca a muñequilla, volver a bruñir y acabar todo con cera a la que se saca lustre. En las molduras di un poquito de pátina para resaltar los volumenes y con barras de cera igualando el tono hice los últimos retoques en algún agujerillo que quedó perdido.
Esta cama forma parte de una habitación (que ya os iré enseñando) que se va para una casa de piedra que se está rehabilitando.
Perdonar que las fotos son bastante malas, las he hecho a las 8 de la mañana y apenas alumbra el sol. Me marcho para un curso de torneado de madera en un lugar de ensueño, prometo fotos.